lunes, 15 de marzo de 2010


"Nuestra vida es negociación". Lo hacemos desde que tenemos uso de razón. La resolución negociada de conflictos, de posturas encontradas o aspiraciones divergentes, forma parte de nuestra actividad cotidiana, hasta tal punto que tendemos a no darnos cuenta de la importancia que tiene en nuestras vidas.
Llegar a acuerdos no es sólo una capacidad y actividad natural del ser humano, es también, una técnica. Podemos decir que "el negociador nace pero también se hace". Negociar es buscar acuerdos beneficiosos para las partes. Sin embargo mucha gente confunde el concepto de Negociación como una estrategia mediante la que se consigue un objetivo a costa de la otra parte…se ve la otra parte, de la negociación, como un rival al que hay que vencer.

En una negociación lo único que hay que derrotar es la desconfianza ante nuestros intereses. Desde el primer momento hay que dejar claro que es lo que se busca y definir que es lo que se consigue con el proceso. Con ello conseguiremos que la otra parte reduzca el miedo a ser engañado y colabore activamente durante el proceso. El concepto de negociar se resume en un acuerdo beneficioso para ambas partes.


De esto se desprende que tanto el profesional de la seguridad como cualquier persona que entre en conflicto tiene la oportunidad, a través de la aplicación de técnicas de negociación, de resolver situaciones complejas y de arribar a acuerdos beneficiosos para las partes sin tener que llegar a la agresión o a la violencia.